Campana y se acabó

Pues con las útimas fotos hechas en Europa Park damos por cerrado el blog y el viaje. Un viaje que ya empezó a gestarse hace unos meses y que su recuerdo perdurará durante bastante tiempo. Hemos visto sitios fantásticos y hemos tenido experiencias de todo tipo que esperamos que nos hagan crecer como personas y expandan nuestras mentes un poquitín más.

Y aunque teníamos muchas ganas de llegar, lo cierto es que añoramos un poco todo lo que hemos visto en Escandinavia hasta el punto de sentirnos extranjeros en nuestra propia casa, pero espero que eso sea pasajero, o quizás no, y nos de nuevo el siroco y pronto volvamos a empezar uno de esos viajes que no se olvidan; pensemos que un viaje se hace antes, durante y después.

Quiero agradecer los comentarios que habeis ido haciendo, nos han ayudado a seguir adelante y nos han echo estar conectados con los de casa. Durante el viaje hemos escuchado música de Manolo García y el Último de la Fila, de Sopa de Cabra, de Dire Straits, de los 40 principales, de los Rolling Stones y en los momentos más emocionantes, no nos ha faltado Pink Floyd y Peter Gabriel.

Y para despedirme, que mejor manera que desear a todo el mundo un buen viaje.

Después de Oslo, Copenhague

El hombre mas alto del mundo, con una de las mujeres mas preciosas...

Y esto que significa... alguien tiene el google translate???

Vista desde la torre del aytuntamiento

La copia de la sirenita en el Tívoli. La auténtica está en la expo de Shangai

El parque Tívoli, en pleno corazón d Copenhague

El castillo de Helsingor, quizás podamos ver el fantasma de Hamlet

El barco ya ha abandonado el puerto de Kobenhavn, una ciudad alegre y bulliciosa con bicicletas por todas partes, un parque de atracciones en medio de la ciudad (uno de los más antiguos de Europa) y un casco antiguo digno de visitar. La capital de Dinamarca nos ha dejado muy buen sabor de boca, aunque sus precios son un poco caros sin llegar a los extremos de Noruega.

Quizás lo que más nos ha gustado haya sido el Tívoli, el parque de atracciones que hemos citado antes, sobretodo por la noche, cuando se mezclan las luces de colores con ese aire rancio que se respira en él.

Ahora partimos hacia Rust, donde hemos prometido a la tripulación un día de descanso en uno de los parques de atracciones más grandes de Europa, el Europa Park, aunque con el gusanillo de haber pasado demasiado rápido por Dinamarca, pais que creemos que por si solo ya merece unas vacaciones.

Oslo, capital de Noruega

Esto de mantener un blog estando de viaje es una tarea bastante complicada, ya que, a parte del trabajo que te da el ir colgando fotos y texto, tienes que sacar la bandera de las tibias cruzadas, colocarte el parche e intentar piratear alguna red abierta para poder conectarte.

Hace unos días me hice un lío con los textos y repetí uno del blog anterior, aunque ya está solucionado. También me gustaría subir más fotos, pero cuando pillamos wi-fi, la tripulación también quiere su ración de messenger y esas cosas.

Hoy partimos de Oslo hacia Kobenhavn (Copenague). Oslo es una capital limpia y bonita que intenta ser cosmopolita con su moderna ópera y la construcción de nuevos puentes de diseño (en esto Lleida se le parece), aunque debería intentar de no olvidar su pasado.

Paseando por ella, visitamos unos cuantos museos bastante interesantes (el Fram, el Kon-tiki, el museo vikingo, la galería nacional de arte, el del Nobel de la paz…), comprobamos que el transporte urbano funciona fantásticamente bién (como el nuestro…), vimos que los precios son exageradamente caros, más o menos el doble que en nuestro país, sus gentes son en general amables y cordiales y tiene zonas verdes por todas partes (nos encantó el parque Vigeland). En fin, que no me importaría vivir una temporada en ella, ya que, para ser una capital de un país, parece bastante acogedora.

Ahora nos espera Kobenhavn y su sirenita, su parque Tívoli y si la tripulación no está muy cansada intentaremos pasear un poco por el último reducto hippie que queda en europa situado en el centro de una ciudad: Christiania; pero eso ya os lo contaré en otra conexión…

Vista del Puerto de Oslo y el ayuntamiento

Al timón del barco polar Fram

La Kon-tiki

La Ra II

En el museo vikingo

El museo del premio Nobel de la paz es todo un espectáculo

Otra del museo Nobel

El parque Vigeland

Una de las esculturas del Vigeland

El monolito del parque Vigeland

Otra de las esculturas del Sr. Vigeland

Cambio de guardia!!!

Bueno, este es el auténtico!!!

Una de las numerosas iglesias medievales de Noruega

Otra Iglesia, muy chulas por cierto

Camino a Oslo

Como llovía en el ferry!!!

Iglesia medieval de Borgund

De crucero por el fiordo nos acompañaron las gaviotas

La señal de trolls sueltos en la carretera Trollstigen

A punto de cruzar la carretera del Atlántico, según el Times, la carretera más bella del mundo

Conoceis a estas turistas que han subido al ferry?

Bien, pues ya estamos camino de Oslo, tras pillar un par de días de mal tiempo en los que ha llovido bastante. A pesar de la lluvia el paisaje continua siendo espectacular. Las coníferas se mezclan con los abedules y el paisaje va cambiando, abriéndose y cerrándose a medida que avanzamos haciendo camino.

Para dormir paramos en Trondheim, la antigua capital de Noruega. Al día siquiente visitamos su catedral, Nidaros, y la tumba de San Olaf, que es punto de peregrinación en Europa, parecido a lo que representa Santiago de Compostela. Como nota curiosa comentar que como buenos catalanes nos colamos en la catedral, aunque fue sin querer, por una puerta lateral ya que estaban celebrando un bautizo.

Tras volver a la carretera, nuestra amiga de cada día y repetir las frases de cada día, que son: “mirar, a la derecha”, “mirar, a la izquierda”, nos desviamos un poco de nuestra ruta para buscar un camping, ya que teníamos un montón de ropa para lavar y nos dimos de narices con uno que era lo menos parecido a un camping, pero que ya de entrada nos causó muy buenas vibraciones, ya que el propietario lo primero que hizo fue venir a presentarse y darnos la mano, para luego decirnos que buscáramos una parcela y ya pagaríamos luego (os aseguro que esto es muy raro, porque al igual que en mi tierra, para los noruegos “la pela es la pela”).

Que decir del camping, un mezcla de museo de pesca, muelle, factoría de pescado, camping y cabañas de alquiler, donde las tomas de la luz estaban escondidas en los árboles y al entrar, delante de la recepción tenían una construcción imitando a un barco, donde había algunas duchas y la sauna (que no pudimos disfrutar, ya que tardaba 4 horas en calentarse). A pesar de todo, es el camping mas bonito y agradable de los que he estado hasta ahora, con todo muy limpio y aseado.

Con las fuerzas recuperadas, nos dirigimos a enfrentarnos con la carretera del Atlántico, que según el Times, es la carretera más bonita del mundo y la verdad, es que tiene un recorrido y un trazado espectacular. Tan espectacular como la que tomamos un poco después, al trollstigen o carretera de los trolls, la única carretera del mundo que tiene una señal de “trolls sueltos”. Qué decir de esta carretera, es impresionante, con un puente que pasa por encima de una cascada y un montón de curvas de 180 grados que te van conduciendo a la cima de la montaña. Este día, para dormir, un área de reposo super moderna con una especia de línea del tiempo que te llevaba desde 1.800 años antes de Cristo hasta el descubrimiento de la luna. Un buen sitio para descansar unas horas.

No nos podíamos imaginar la cantidad de sorpresas que nos esperaban al día siguiente a pesar de la lluvia. Tras llegar a Flam con la intención de coger su conocido tren y como nos sobraba un poco de tiempo, decidimos también hacer un recorrido por uno de los brazos del fiordo de los sueños, donde nos dimos cuenta de donde venía ese nombre. Un fiordo super cerrado y muy bonito, donde las gaviotas nos acompañaron durante todo el trayecto. Mas tarde el tren, donde en poco mas de una hora asciendes hasta 800 metros de altura y donde la belleza natural se combina con la habilidad humana a la hora de crear esta pequeña joya ferroviaria.

Ahora, a disfrutar de Oslo, a ver que nos espera.

Noruega cambiante

Esta noche dormiremos cerca del glaciar Svartissen, que se encuentra próximo a la ciudad de Mo i Rana. Durante el día nos ha pasado de todo un poco. Hemos hecho amistad con una pareja de barcelona que ha tenido un viaje un poco ajetreado, debido a que el mal tiempo en Cabo Norte les arranco el techo de su furgoneta camper y además al día siguiente, les pilló un radar y multa que te crio… 600 euros por sobrepasar 11 km la velocidad permitida. Y además te dan a elegir, o pagas la multa o puedes estar en prisión 7 días… que amables estos noruegos.

Hoy hemos embarcado en el Ferry que nos devuelve de las Lofoten a la península noruega y ha sido un viaje un poco más largo de lo normal (unas dos horas y media), creo que será el último con un trayecto tan largo, los demás serán de duración mucho mas corta.

Antes de llegar a Mo i Rana cruzamos de nuevo el círculo polar ártico. El montaje no es tan espectacular como el de Rovaniemi, en Finlandia, pero tiene su gracia ya que el paisaje era bastante lunar debido a la multitud de pedruscos que había diseminados por todas partes y a la falta de vegetación.

Mañana por la mañana intentaremos (si conseguimos madrugar) coger un barco que nos dejará cerca del glaciar, desde donde con una corta caminata intentaremos acercarnos un poco mas.

Mañana, o pasado, espero poder contaros más cosas. De momento esto es lo que hay. El wifi y la falta de corriente eléctrica hacen que las nuevas tecnologías se bloqueen un poquito.

Un detalle del glaciar de Svartissen

Dos osados aventureros tocando el hielo del glaciar

Menudos colores tiene el hielo!!!

Una vista panorámica del glaciar, al que nos pudimos acercar hasta tocarlo

En el circulo polar. Aquí la gente hace montañas de piedras por todas partes. Miles de deseos amontonados...

Escultura en la linea del círculo polar ártico

Una loca bañándose en las aguas del mar del norte

Si de verdad quereis ver belleza en estado puro teneis que venir a visitar las Lofoten

Museo vikingo de Loftr

"La Cabeza" del escultor suizo Marcus Raetz se encuentre en Eggum (Lofoten-Noruega)

Este fue nuestro dormitorio en las Lofoten. Bonito, eh?

De ballenas y cachalotes

Tomando una copa en el Artico Ice Bar

Una vista desde el Pueblo de A, en las Lofoten

El pueblo de A, en las Lofoten

Cachalote a la vista!!!

Un alce tomando el sol al lado de la carretera

Nos encontramos en el ecuador del viaje.

Os escribo desde el area de autocaravanas de Eggum, frente al mar. Un sitio muy bonito donde se accede por una carretera donde solo pasa un coche y, a pesar de esto, nos ha costado encontrar sitio para aparcar la auto y poder dormir.

El martes y 13 fue el cumpleaños de Roser y lo celebramos por todo lo alto. Desde Andenes hicimos un Safari en barco para ir a ver ballenas y la verdad es que fue de lo mas interesante. También probamos nuestra primera pizzería italiana a la hora de cenar. Los precios no eran nada desorbitados y la pizza estaba bastante buena, eso si, de beber agua para todo el mundo.

Poco a poco nos vamos dando cuenta de que Noruega es un pais de grandes contrastes. El paisaje se parece al de nuestro Pirineo, pero multiplicando su magnitud por cien. Aquí todo es enorme, desde los fiordos hasta las montañas, las cascadas, los caminos… En una palabra, Impresionante.

Cosas curiosas:

Buscábamos un sitio para dormir (eran las 24.30 de la noche, si a esto se le puede llamar noche) y cruzábamos un enorme puente. Al bajar, saltaron del agua dos alces que estaban tomando un baño y se pusieron a correr a nuestro lado. Esa escena tan surrealista se quedará grabada en mi mente para siempre.